Inching upwards

¿Qué tienen en común el edificio más alto de Toronto, One Bloor, el altísimo rascacielos China Zun de Beijing y el destino de lujo más espectacular de Singapur, Marina Bay Sands?

Todas estas maravillas de la construcción han dado un salto hacia el futuro con la solución JumpLift de KONE, que se inventó en 2003. Durante años, las obras de construcción se han enfrentado a problemas de seguridad y eficiencia de los elevadores exteriores. Eso ya pertenece al pasado.

La tecnología JumpLift utiliza un cuarto de máquina temporal dentro del hueco permanente, que cuenta con un encofrado autotrepante y "salta" hacia arriba a medida que progresa el trabajo de construcción. Dicho de forma simple, la tecnología garantiza que los ascensores, que solían ser una de las últimas piezas del puzle de la construcción, estén listos para usarse desde el principio. También se utilizan para desplazar a personas y materiales de una forma más rápida, segura y económica.

La experiencia muestra que esto tiene un efecto cascada en la capacidad de tráfico, mejorando la eficiencia de flujo de personas y materiales entre un 15 % y más del 50 %. Como resultado, todos los plazos de construcción se pueden reducir varios meses, lo que implica un mayor retorno de la inversión. De hecho, ofrece a los constructores una ventaja competitiva a la hora de licitar por proyectos, al estimar menores costes y una entrega más rápida.

También reduce al mínimo el tiempo de inactividad de la instalación de los ascensores. Esto se debe a que, cuando se finaliza el edificio, el propio JumpLift se puede transformar rápidamente en un ascensor permanente de buen aspecto con la instalación de la maquinaria final y la estética para la cabina, puertas y señalización del ascensor.

Para los constructores, esta tecnología ha significado una prosperidad de beneficios nunca antes vista. El último KONE JumpLift puede viajar hasta 400 metros con una carga máxima de 4000 kg a una velocidad de hasta 4,0 m/s, que es como 4-6 veces más rápido que un elevador tradicional. En algunos casos, la tecnología ha permitido recorridos de hasta 500 metros.

Este gran paso tecnológico ha permitido un flujo fluido de personas y mercancías, desafiando la sabiduría tradicional de la industria. En el dinámico mundo de la construcción, en el que cada edificio tiene intereses tan altos como su altura, KONE JumpLift es una innovación que presenta un nuevo orden vertical.